martes, 14 de abril de 2015

Capítulo 4: Yo follo... Duro



Eso es lo que dice Cristian Grey, aunque en la peli deja mucho que desear. Yo no uso fustas o bridas (si tengo un par de esposas en mi cajón) pero si me gusta estar después del sexo un par de días dolorida. No voy a dejar que me den con un cinturón como a la pobre y dulce Anastasia, pero me río yo de los azotes que le da su “50 sombras”… yo sé lo que es estar dos días acordándome del pavo cada vez que me siento… y ponerme cachondísima recordándolo. 

Está claro que para gustos los colores, y depende del momento o la persona se es más pasional, más romántico o más bestia. Personalmente cuando ando perra, me encantan unas buenas embestidas que me calmen los humos, y si estoy a cuatro patas unos buenos azotes nunc a están de más.

Yo no sabía que me pudiese gustar este tipo de cosas tanto, ya he comentado que mi chico era bastante clásico, y mi experiencia sexual se basaba únicamente en él ¿quién lo diría verdad? Yo creo que por eso me tiré a tantos en tan poco tiempo, quería recuperar tantos años de monogamia y “sota, caballo y rey” sexual. El caso es que me convertí en una neonata con ganas de experimentar, ver hasta donde quería/podía o no llegar. Cruzarme con Antoñito fue todo un éxito para mis planes.

Dicen que a la tercera va la vencida, totalmente de acuerdo. Antoñito fue el tercero que me tiré pero fue el primero que me enseñó algo nuevo, la verdad es que varios “algo nuevo” porque madre mía… me humedezco sólo con nombrarle… 

Yo soy una chica alta (1,80) y grande, por esa época estaba bastante gordita por temas de ansiedad y pesaba 12 kg de más, y él se notaba que iba al gimnasio pero claramente no llegaba a mi peso…  así que nunca me pude imaginar lo que ahí iba a suceder. Él estaba sentado en una silla de mi cuarto y yo encima suya, cabalgándole como una posesa, notándole hasta lo más profundo de mi ser… y sin pestañear me cogió de los muslos y se levantó, elevándome como el que coge a un niño y follándome con todas sus ganas… ¡a pulso! Tengo que reconocer que después de la vergüenza inicial (pensé que se iba a herniar) me sentí como una diosa, la verdad. Porque sí, te pueden empotrar contra la pared, pero follarte sin ningún tipo de apoyo extra, y como si fueras una pluma… uff tremendo.

- “¿Me dejas probar una cosa?” – “Lo que quieras” – “Vale, pero cuando te duela me dices y paro” – Todo esto los dos sentados, yo encima suya en la cama… y empieza a jugar con mi pezón… frotándolo y estrujándolo como el que busca una sintonía en una radio antigua mientras me empujaba desde abajo… cada vez friccionando más fuerte con sus dedos… y yo sin decirle que pare… hasta que me corrí por enésima vez consecutiva. Y es que la línea del dolor y el placer es tan fina… 4 días estuve con el pezón destrozaito… viendo las estrellas con el roce del sujetador… y con la sonrisa tonta de acordarme del porqué de mi dolor…

Antoñito no tenía fin, era el conejito rosa de las pilas alcalinas. Estuvimos toda la noche follando, parando para que yo retomase el aliento cada 5 orgasmos porque no podía con mi vida, mientras él seguía con esa erección descomunal…

-          No te preocupes, yo aguanto mucho
+     Ya chico, pero es que llevamos 4 horas follando… ¡y no te corres!
-          Tú tranquila

Y otra vez al lío. Esa noche tuve que perder mínimo 5 kg. Y es que era un no parar. Y cada vez más duro, y cada vez me gustaba más. Y llegó el momento de los azotes…  y nuevas experiencias con mi culo… pero de eso hablaré en otra ocasión.

viernes, 10 de abril de 2015

Capítulo 3. Exploremos pues...


Todo tiene un comienzo… Mi comienzo en Badoo fue todo un éxito, la clave fue poner en mi perfil que “no quiero nada serio”, lo que atrajo a bastante numero de tíos de todos los grupos antes mencionados… así que empecé “la criba”

¿Este es feo? Fuera ¿este es bajito? hasta nunquiiii…. La verdad, nunca me he considerado una persona superficial, pero seamos sinceros, estaba en el punto “disfrutar de lo lindo” y puestos a elegir… pues si es un pivonazo, eso que me llevo.

La primera semana la podría llamar “exploración”. Veía cada perfil del que me hablaba, fotos… pero sobre todo me fijaba en cómo me escribían. Y me fijé que hay algunos que van DEMASIADO A SACO. Te preguntan así, sin miramientos, como si de una encuesta se tratase...
  • ¿Qué buscas por aquí?
  • ¿Vives sola?
  • ¿Qué postura te gusta más? (si, así, directamente)
  • ¿Te gusta el sexo oral? ¿y por detrás?
  • ¿Dónde me dejarías correrme?
  • ¿Tienes algún juguete?
Eh… ¿hola? ¿¿¿Esto qué es??? El porno ha hecho mucho mal a esta sociedad... “¡Si por favor, hazme un traje de semen!”eh… ¿estamos tontos? Una cosa es que no busque novio y otra que sea la zorra máxima del lugar. A uno le pregunté que por todo esto cuánto me iba a pagar… ¡se quedó loco! Jajajajaja. Y  es que no me callo, si me muerdo la lengua me enveneno… aunque… bueno… no me voy a hacer la super digna ahora… que alguno de estos que me hacía gracia me tiré… al final un poco zorra si voy a resultar ser… jajajaja

 También os digo, por Badoo son más valentones, es lo que tiene no tener a la otra persona de frente. Te dicen que te van a poner mirando a Cuenca, que te quieren dejar el culo como la bandera de Japón…  y luego sólo saben la postura del misionero o ponerte a 4 patas… para eso me quedo con mi amiguito el consolador, cariño.

Recuerdo de uno que estuve hablando como unas 5 semanas con él, “a mí me gusta hacer esto, a mí me gusta hacer lo otro”, el chico todo motivado… el día que quedamos para tomarnos una cerveza y conocernos por fin en persona parecía una marioneta, voz temblorosa, con el móvil en la mano, sin saber decir más de dos frases seguidas… parecía un niño que se había perdido en el súper y no sabía dónde estaba su mamá… pensé que se me meaba ahí mismo. Claro está, me tomé la cerveza y me piré con una excusa tonta como que tenía que lavar a la tortuga o algo así… Luego me escribió para saber que le había parecido… “lo siento, no eres lo que busco” – “vale…”- Espero que no se haya suicidado.

Tampoco tengo que ser tan tan cabrona… muchos cumplen lo que dicen, hay algunos con los que he quedado que estábamos tan a tono vía wasap que era quedar y besar el santo ¿para qué parlotear antes? Aquí no hemos venido a jugar al parchís… aunque espero que me coman las fichas.

lunes, 6 de abril de 2015

Capítulo 2. Del vibrador eléctrico al humano. Bienvenid@s a Badoo


No os penséis que ahogaba mis penas gastando pilas alcalinas (para eso usaba la marihuana, te hace ver las cosas desde otra perspectiva) Hubo un tiempo que mi amiguito estuvo olvidado en el cajón, obviamente, pero poco a poco fuimos retomando la relación. No quería nada de hombres, no me sentía preparada, pero una tiene sus necesidades…

El caso es que cuando me quise dar cuenta se me estaba quedando corto. No sé como lo usan las demás,  pero ya he dicho que tengo bastante imaginación. No llego y lo uso sólo en la cama antes de acostarme con las luces apagadas y debajo de las sábanas como queriendo esconderme porque estoy haciendo algo malo... para nada. 

La verdad es que en momentos que me he sentido o me siento especialmente perra aprovecho que tengo la casa para mi solita para dar rienda suelta a mis fantasías más sucias… Una vez, fregando los platos, me puse la radio y sonó una canción que me motiva bastante… cuando me quise dar cuenta estaba con los pantalones del pijama por los tobillos e inclinada en la encimera… como si algún amante me hubiera sorprendido con las “manos en la masa”...

No infravaloréis el poder de vuestra imaginación, pero recordad que es un aparato eléctrico, que no seríais las primeras que se cargaran un consolador en la ducha (eso me recuerda que tengo que mirar a ver si los hay acuáticos, mi bañera da mucho juego…)

Gracias a él aprendí a conocer muchísimo mejor mi cuerpo: que no me gusta, que me hace gracia y que me vuelve loca... pero sí, lo reconozco, empecé a pensar que estaba teniendo una relación bastante "profunda" con un trozo de plástico y, seamos sinceros, estas cosas tienen sus limitaciones. También me apetecía un poco de contacto humano, así que pasé al siguiente nivel. No quería otro hombre en mi vida, me dolía sólo de pensarlo… Nada de romanticismos,  quería sentirme viva y sobre todo pasármelo bien, y tenía claro donde ir.

Si buscáis sexo, Badoo es vuestro sitio. Tardé más en hacerme el perfil que en que me hablara un tío. Parecen que huelen la carne fresca, como una manada de lobos hambrientos agazapados esperando ansiosos que se pare un cervatillo a comer un poco de hierba... yo me quedé loca. Pero seamos sinceros, yo también quería entrar en el juego.

Los tíos del Badoo se puede dividir de varias maneras (de las tías no opino, todavía no he tenido el gusto de pasar al “otro lado”) Una forma de dividirlos sería en el aspecto físico…

1.      Los sobraos: Estos son los que están buenísimos y lo saben, y aunque en una disco podrían ligarse a cualquiera, les mola el rollo del badoo porque no tienen que estar escuchando la vida de una pava, sólo quieren saber si se la vas a chupar, si les vas a dejar que te la metan por detrás, y dónde vas a dejarles que se corran. Quieren ir al grano, una cerveza se la toman con sus colegas. Si les gusta lo que leen, quedarán contigo. 

Suelen poner fotos “super artísticas” en blanco y negro marcando brazaco, siempre cae alguna o varias en bañador, para que veas el material, y hasta algunos tienen fotos privadas (fotos en bolas para que veas lo que te espera).

Os aviso que la mayoría son “mucho ruido y pocas nueces”, cuanto más vayan de “yo follo como Dios” más estándar va a ser el polvo. Que tú llegues o no al orgasmo, con la mayoría de los sobraos, es tu problema, no el suyo. Ya deberías estar suficientemente satisfecha por el hecho que se hayan dignado a echarte un polvo, eres una afortunada. 

Tampoco te suelen pedir el wasap porque no van a volver a quedar contigo. Después de ti te tachan de su lista y pasan a la siguiente. Yo creo que alguno quiere hacer record guinness de polvos o algo así.

2.      Los orcos: Como el propio nombre indica, son todo lo contrario que el grupo anterior físicamente. Ellos quieren saber todo de ti porque te quieren enamorar, para que veas que lo importante es el interior… 

Estos ponen fotos de lejos, o de cerca pero con gafas de sol y en ángulos raros, o de cuando no se habían comido a su hermano gemelo para engañarte y que quedes con ellos, y al ver que son tan buenos, hagas la caridad del día y aceptes follártelos.

Si al final aceptas, habrá de todo, aunque dicen que suelen ser buenos amantes, será por eso de compensar, jajaja. La verdad es que a mi alguien me tiene que entrar por los ojos… ¿Superficial? ¿Acaso vosotros hablaríais para ligar con la chica del pelo grasiento, llena de granos? Soy sincera, simplemente

3.      Los misteriosos: estos son los más peligrosos. Siempre tienen una excusa para no darte el wasap… y es que tienen pareja. Ahí cada una que decida si se quiere meter o no en esos berenjenales.
En la mayoría de los casos no tienen foto o no son ellos. Si es este, la foto ficticia suele ser de alguien bastante más buenorro que la persona de verdad, para que te llame la atención y les escribas. Luego están los flipados que ponen la foto de algún famoso, se pensará que somos gilipollas o algo.

Son bastante simpáticos, te avisan de que no quieren nada serio pero si una “follamistad”. Te intentan camelar para que caigas en sus redes… La verdad es que el sexo, según mi experiencia, es bastante bueno. Supongo que como ya no follan con la parienta pues lo concentran, aunque hay otros que están en el badoo por echar una canita al aire, pero en su casa “todo bien”.
Sé que much@s me estaréis llamando zorra, claramente acabo de confesar que me he tirado alguno de este grupo. Yo siempre he dicho que esta línea no la pasaría, pero fríamente, yo no tengo que dar explicaciones a nadie, son ellos. Además, tampoco les iba a pedir que dejaran a sus parejas con lo que no hay peligro.

4.    Los del montón. Aquí englobo al resto, al feete/guapete/normalete simpático/gilipollas/salidorro que busca sólo sexo/follamistad/lo que surja/relación. Hay muchas, elegir las opciones que más os gusten. Tengo poco más que añadir, por el momento.

Claro está que esto no lo sabes el primer día, no te dan un manual de instrucciones, una es avispadilla y ve que los patrones se van repitiendo. Os preguntáreis en que grupo estoy yo… depende de los ojos que miren, para gustos los colores, pero me considero de las del montón… qué tengo a mi favor? Que no buscaba nada serio, con lo cual se abrió un abanico muy amplio de posibilidades, así que… QUE COMIENCEN LOS JUEGOS DEL HAMBRE